Por Orietta Ramírez, Gerente de Asuntos Públicos de Green Leader
En un mundo cada vez más consciente del medio ambiente, nuestras acciones cotidianas están siendo examinadas más de cerca que nunca. Desde la comida que consumimos hasta los automóviles que conducimos, (casi) todos estamos buscando formas de reducir nuestro impacto en el planeta. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuán verde es tu dinero? ¿Qué pasa con las decisiones financieras que tomamos y cómo afectan al medio ambiente?
La verdad es que nuestras elecciones financieras pueden ser tan poderosas como nuestros hábitos de reciclaje o nuestra decisión de usar bolsas reutilizables. Cada vez más, las personas se están dando cuenta de que el dinero puede ser una fuerza para el cambio positivo, no sólo en términos de cómo gastamos, sino también de cómo invertimos.
En este mundo interconectado, nuestras inversiones pueden tener un impacto global. Al invertir en empresas que se dedican a prácticas sostenibles y responsables, estamos contribuyendo a la construcción de un futuro más verde.
Es importante entender que las decisiones financieras no son sólo una cuestión de números, sino que tienen consecuencias reales en el mundo natural que nos rodea. Por ejemplo, invertir en minería verde no solo puede generar retornos financieros atractivos, sino que también apunta a contribuir a la transición hacia tecnologías limpias y disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero.
Chile: El primero de América…
Después de la firma del Acuerdo de París en 2015 y su actualización en 2020 con la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC), el Ministerio de Hacienda y el Ministerio del Medio Ambiente colaboraron para desarrollar una Estrategia Financiera frente al Cambio Climático. De esta forma, Chile se convirtió en el pionero de América al lanzar los bonos verdes, una herramienta que facilita la inversión en activos ecológicos. Esta iniciativa no solo ha impulsado el desarrollo financiero, sino que también ha fomentado la innovación financiera nacional.
Y el primero en el mundo
En esa misma línea, de acuerdo al último informe de Movilidad Sostenible de Climatescope, Chile se sitúa en el primer lugar en el mundo entre los mercados emergentes con mayor potencial de inversión sostenible, gracias a su matriz energética diversificada donde más de la mitad de su generación (54%) proviene de fuentes renovables, posicionándose por sobre la India, China occidental y Colombia, entre otros. En tanto, en transportes nuestro país se posiciona en el cuarto lugar, detrás de China, India y Rumania, y primero en América Latina.
Entonces, la próxima vez que te preguntes qué hacer con tu dinero, considera no solo los posibles réditos financieros, sino también el impacto que tus decisiones pueden tener en el mundo. Cada peso que invertimos en prácticas sostenibles es un voto a favor de un planeta más saludable y sostenible. Al hacer elecciones financieras responsables, no solo aseguramos nuestro futuro económico, sino que también contribuimos a construir un mundo mejor para todos. Así es que, ¿cuán verde es tu dinero? La respuesta depende de las decisiones que tomes hoy.